Romanorum Vita, Una historia de Roma todo mayo en Tarragona

Tarragona. Costa Dorada. La teniente de alcalde de Patrimonio de Tarragona, Rosa Rossell, la directora general adjunta de la Fundación "la Caixa", Elisa Durán, y la delegada general de "la Caixa" en Tarragona, Empar Martínez; han inaugurado la exposición Romanorum Vita . Una historia de Roma. La Obra Social "la Caixa" y el Ayuntamiento de Tarragona presentan por primera vez en Cataluña una exposición de divulgación histórica que pretende explicar, como nunca se ha hecho hasta ahora, como se vivía en las ciudades romanes. Se trata de una muestra itinerante que invitará al visitante a ver, oler, escuchar y, en definitiva, vivir durante un rato como lo hacían los romanos. Para ello, se ha recreado un fragmento de una ciudad romana en plena época imperial, en el siglo I dC. De cara a hacer esta reconstrucción, los comisarios han basado en las descripciones literarias y en los testimonios arqueológicos de 2.000 años atrás para reconstruir, a tamaño real, algunos de los diferentes espacios que conformaban la ciudad. Desde hace años, los arqueólogos y los historiadores dedican una atención especial a reconstruir la vida cotidiana de los pueblos antiguos. Hallazgos arqueológicos y textos literarios nos permiten saber con mucha exactitud cómo se organizaban las ciudades y como eran las personas que vivían. Pero incluso en el caso de las ciudades romanos mejor conservados, como Pompeya, se hace difícil imaginar la actividad que se vivía en las calles: los negocios, los olores, las formas de expresión o la religiosidad popular: todo el que hormigueante en torno a los grandes escenarios del senado, el foro, los teatros o el circo. Establecer paralelismos entre las ciudades romanes y nuestras actuales ciudades es otro de los objetivos de la muestra. En la ciudad romana, por ejemplo, la actividad no se detenía ni un momento, sobre todo después de que un edicto de Julio César prohibiera la circulación de carros y animales durante el día para evitar accidentes. Es por ello que de día las calles eran más seguros, pero el ruido nocturno aumentó extraordinariamente. No era fácil dormir en una ciudad romana. También se explican como se establecían las relaciones sociales entre los ciudadanos de las diferentes clases. En las ciudades romanes, ricos y pobres vivían mezclados. Todo el mundo compartía las incomodidades de una ciudad superpoblada: ruidos, olores y la ocupación de las aceras por los artesanos y los comerciantes. La exposición detalla otros elementos importantes en la vida pública, como la política o la religión. Las calles eran, en este sentido, espacios de convivencia y espacios religiosos. En las esquinas había pequeños altares dedicados a las divinidades protectoras del barrio y de sus vecinos. Cuando se acercan las elecciones, las empresas de publicidad electoral daban a conocer los candidatos: pintan su nombre en las paredes, en proclaman las virtudes y contratan personas para que pidan el voto a los ciudadanos.  

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